¡elige bien!
Para ir en familia y disfrutar con la vista de Valparaíso
La Caperucita y el Lobo es una historia que te atrapa de inmediato. Su entorno ya le pone atmósfera a todo lo que luego pasará en la mesa.
Esto, no sólo porque se encuentra entre el plan y los cerros de Valparaíso, sino también porque tiene una atractiva terraza con vista a la bahía y una encantadora casona antigua construida en 1954 por los abuelos de quienes están detrás de este proyecto y para la que se ocuparon piedras y ladrillos de la demolida Iglesia del Espíritu Santo.
Este cuento sabroso y bien armado te envuelve con su acotada e interesante carta de comida, vinos y coctelería, que evidencia ingenio y un gran manejo por el producto.
En lo que es la cocina, las preparaciones se mueven entre recetas que puedes encontrar en el puerto, pero con un twist -como es el caso de los tremendos choros salteados o una chorrillana descontracturada-, hasta unos gnocchi caseros o la pesca del día, con unos acompañamientos tan tentadores que querrás meterte directo en la boca del lobo para poder saborear cada una de sus recetas que no se diluyen en los postres, que son tan golosos e interesantes como el resto de la propuesta.
La atención es cercana y amable, un gran detalle que te invita a decir que colorín colorado este cuento no se ha acabo porque de seguro quedarás con ganas de un nuevo capítulo.
TXT: Loreto Oda M. / Marzo 2020