¡elige bien!
Ondero local para disfrutar cocktails de autor y música en vivo
El conejo cambia de casa, pero no de piel. El mismo ambiente, el mismo sabor, la misma onda y la misma música acompañan la experiencia de Casa Conejo en su nueva ubicación de Ñuñoa.
TXT: Eduardo Figueroa T. (WhereLunch.com) / mayo 2022
Aún no se cruza la puerta de Casa Conejo y uno sabe que la experiencia ya empezó. Una calavera sentada en la entrada es quien te da la bienvenida a este ondero restobar, inaugurado en mayo de 2017.
Y hay más, pues en cada ambiente se encuentran detalles que encantan, misión que estuvo a cargo de uno de sus dueños, María José Manríquez. Pero Casa Conejo no solo seduce por lo estético, pues también por su entretenida y sabrosa coctelería y gastronomía. A esto se suma que tiene una fuerte propuesta musical, dado que los jueves toca un DJ y los viernes y sábado se presenta algún artista.
La carta de cocktails ofrece destilados, cervezas, recetas clásicas contemporáneas y de autor, creadas por Andrés Viteri, quien también ha puesto especial énfasis en ciertos montajes.
Si se trata de comida, acá se pueden encontrar platos para compartir o comer solo, muchos de ellos pensados también para vegetarianos. Además, de martes a domingo hay un menú especial a la hora de almuerzo.
Pero eso no es todo, dado que a un costado de este restobar está Cómeme, sanguchería inaugurada a principios de 2017 y que hoy es parte de su carta. Por eso, la oferta de Casa Conejo también contempla hamburguesas de angus y de lenteja, además de sánguches de res, pescado, pollo y champiñones.
Casa Conejo es una de las novedades más onderas de Santiago. Por lo mismo, es ideal para una primera cita, ir en pareja o con un grupo de amigos. También, es un buen lugar para quienes son amantes de la música, en especial, los días que hay algún artista en vivo.
Es así como Casa Conejo juega con el imaginario de Alicia en el País de las Maravillas y se esfuerza por hacer que el viaje gastronómico sea lo más mágico posible, porque la idea es la que gente que entra en esta cueva se pierda en el tiempo.
TXT: Loreto Oda Marín / Mayo 2017
