El Cántaro de Oro (Las Condes)
$$$$$Cocina peruana tradicional en un ambiente cómodo y familiar
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Especialidad / Cocina:
Horarios:
Viernes y Sabado de 12:30 a 01 hrs. Domingo de 12:30 a 22:30 hrs.
Rango de precio:
Ideal para...
Luego del éxito cosechado en su sucursal de Independeincia, el chef Oscar Gomez abre la segunda locación de su restaurante El Cántaro de Oro.
Al igual que en su primer local, acá se exploran los sabores de la cocina peruana más tradicional, y además se muestra una mirada algo más moderna a través de la reinterpetación de algunos clásicos como el Pulpo al Olivo o la Causa de Atún.
Su carta es bastante amplia, donde se ven varios de los grandes éxitos de la comida peruana, como la Jalea Mixta, el Lomo Saltado, el Ají de Gallina y los Picarones.
Acá hay más sazón que en muchos restaurantes similares, pero de todas maneras se nota una baja en la intensidad del picor y el aliño para no incomodar al comensal nacional.
El lugar es bastante amplio y cómodo, con un gran estacionamiento que es todo un lujo en esa zona.
TXT: Darío Córdova / Octubre 2018
Fotos dl Platos Octubre 2018
Trilogía de Cebiches
Cebiches en tres versiones, reineta al cilantro y al rocoto y un mix de mariscos aliñados con ají amarillo. Notable trabajo con un pescado fresco y sabroso.

Tiradito de Pulpo
Una abundante salsa al olivo marca los sabores de las delicadas láminas de pulpo de este plato.

Causa de Atún
Una elegante versión de este plato, con papa machacada con un toque de limón, filete de atún sellado y una salsa criolla como topping.

Jalea mixta
Un plato que juega con temperaturas y texturas. Por un lado, un buen mix marino frito con camarones, calamares y trozos de pescado crocantes y a buen punto, una leche de tigre de rica acidez y un fresco cebiche de reineta.

El tradicional Ají de Gallina
Sabores caseros se encuentran en este Ajñi de Gallina, un plato donde se sigue la receta clásica de uno de los emblemas de la cocina de nuestros vecinos del norte.

El clásico Lomo Saltado en versión Cántaro de Oro
Acá hay sabor y ese rico gusto ahumado que logra la carne al pasar por un wow bien caliente, con tomates y cebollas a tiernas y crocantes. Un buen palto que merece unas papas fritas que no sean de bolsa.
