Un club, un bar de vinos y un restaurante que justifica el viaje
Cachalote Quintay es una especie de oasis, dado que combina tres factores geniales al momento de vivir una buena experiencia: un hermoso entorno, sabrosa gastronomía y una nutrida oferta de vinos y destilados.
El verde, con el mar a lo lejos, es parte de la vista que ofrece este restaurante ubicado en el Club de Golf Santa Augusta, Quintay, Quinta Región. Es por esto, que es un gran destino para familias, amigos o parejas, chilenos o turistas, que quieran pegarse una escapada fuera de Santiago, ya que está a unos 90 minutos de la capital y existe la posibilidad de alojar ahí mismo. También para quienes son de los alrededores; y, en definitiva, para todos quienes quieran desconectarse y disfrutar de una gastronomía con tintes caseros e interesantes opciones de maridaje.
Sus fogones están comandados por Francisco Klimscha, por lo que la propuesta se centra en recetas clásicas, y otras no tanto, bien elaboradas, las cuales se nutren de pequeños productores, muchos de ellos de la zona, dentro de los cuales no podía falta la charcutería artesanal premium, que es uno de los sellos de este chef. Para hacerse una idea, es posible saborear un gran costillar ahumado de Antuco con un puré rústico de callampas silvestres o unos delicados cortes de bacalao y dorado de Juan Fernández.
Uno de los aspectos más interesantes de Cachalote Quintay es su consistente carta de vinos, que muchos ya envidiarán, dado que cuenta con más de 500 etiquetas de vino de todo el mundo, por lo que hay cepas poco usuales. A esto se suma una variada oferta de destilados y licores.
Para redondear toda esta experiencia culinaria, Cachalote Quintay cuenta con un emporio, donde se pueden comprar productos gourmet nacionales e importados, como algunos italiano, además de accesorios de vino y artículos de decoración, lo que te permite llevar parte de su esencia a casa.
TXT: Loreto Oda M. / agosto 2022
Nota: Los vinos de venden a precio de tienda y sólo de cobra un descorche de $6.000, un paraíso para los amantes del buen vino.