¡elige bien!
Comida coreana que deja mucho que desear
Dalgom es uno de los tantos nuevos restaurantes coreanos que abre su puertas en Santiago, este, en Apoquindo con Calle Noruega, donde solía estar el local de empanadas fritas Las de Queso.
En su carta -solo con QR- encontramos una oferta acotada con platos similares a los de sus pares (Mandu, Pollo Frito, Kimchijeon, Bokki, Ramen coreano, etc.), pero con valores ajustados al barrio alto.
Para partir pedimos Jjin Mandu de cerdo, las que resultaron ser unas correctas empanaditas coreanas al vapor, con algo de sabor oriental que reconfortaban, pero sin personalidad, y con una carne tan suave que pasaba desapercibida.
Luego compartimos un Kimchijeon, una tortilla coreana de kimchi que en nada recordaba a ese intenso repollo fermentado con ají, ajos y cebolla. Una desilusión.
Ya como plato de fondo, nos atrevimos con el asado de tira La galbi jeongsig que resultó ser lindo y de sabroso agridulce, pero en cortes casi tan delgados como un jamón, de carne algo dura y chiclosa, acompañado con una ensalada más parecida a una decoración y con una escasa salsa de soya que se acabó rápidamente, de la cual pedimos más, y la respuesta nos dejó desmotivados; se cobra a parte, y a un valor que espanta. Un plato costoso y de escasa proteína.
Como el hambre se mantenía, nos arriesgamos con algo más, la sopa de mariscos Haemul jjambbong -con opciones de pedirla con fideo o con arroz-, elegimos los fideos y el resultado fue una especie de ramen sin personalidad y de un picante punzantes sin sentido, una sopa que de mariscos traía solo 2 camarones chicos y 4 choritos congelados, mezclados con mucho tallarín de paquete, cebollín picado y algunas verduras. Está más cerca de una sopa instantánea que de un verdadero caldo coreano.
Para tomar se pidió una bebida coreana sabor sandía de alto dulzor y tan aromática como un desodorante ambiental. No hay opciones de té asiático, -ni coreano, ni te verde o similar-. Tienen que atinar con los bebestibles.
Una desilusión coreana que salió más costosa que sus pares (incluso más que esos elegantes como Gaon).
TXT: Alejandro Mery L. / marzo 2024