¡elige bien!
Cocina thai en un ambiente informal y relajado
Detrás de la discreta puerta ubicada en plena avenida Manuel Montt, el restaurante Pad Thai te recibe con su aura relajada, en especial en su patio interior, donde hay una pequeña piscina y una mini cascada que constantemente tiene agua circulando, sonido que invita a la calma y a pasar un buen momento junto a sabores de inspiración tailandesa.
Además del clásico pad thai, se pueden encontrar otras preparaciones del sudeste asiático, en las que el curry no podía faltar. Sin embargo, quienes aún no se han adentrado en este tipo de gastronomía también tienen opciones con recetas más sutiles, como el ceviche thai.
Los postres son un punto a favor de este restaurante, pues tienen presentaciones bien cuidadas, que suelen envolverte por su combinación de ingredientes y juego de texturas.
Pero eso no es todo, ya que la barra de Pad Thai también cuenta con elaboraciones con y sin alcohol, un tanto en línea con el espíritu especiado de este restaurante que busca ser un reflejo de la cocina del otro lado del mundo.
TXT: Loreto Oda Marín / Diciembre 2018
Ideal para partir por su simplicidad y carácter herbal. Esta creación está hecha a base de Tabernero Italia, zumo de limón, jarabe de goma, pepino, hojas de albahaca y agua tónica 1724.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Pad Thai.
Fresco y tropical. Así es este cocktail, con una buena presencia de maracuyá, que además lleva Tabernero Quebranta, zumo de naranja, limón y agua tónica 1724.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Pad Thai.
Más compleja es esta creación, pues es bastante especiada y con algo de cuerpo, por la combinación de vodka Prairie, vermouth Ross, pulpa de maracuyá, limón sutil y bitter Old Fashion.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Pad Thai.
Esta es una versión carnívora de los tradicionales satay, dados de lomo liso salteado y servido con salsa de maní y curry. Una buena idea en el papel, peo incomible de lo duros que estaban los trozos de carne.
Cremosa mezcla de dados de atún fresco, palta y trozos de mango maduro. Un plato que pese a sus ingredientes se siente demasiado neutro, donde ni siquiera el jengibre y la cebolla morada que lo acompaña logra levantarlo.
Una sabrosa versión de las Buffalo Wings en clave Thai, alitas de pollo adobadas con salsa Sriracha y miel, mezcla dulce y algo picante bastante sabrosa, pero que de todas maneras le falta integrar sus sabores.
Arroz salteado con cebollín, pepino, tomate, huevo y pollo donde el sabor corre a cargo de un leve toque picante.
Uno de los platos más sabroso del almuerzo fue este curry de camarones cocinado con leche de coco y papas semilla, un plato bien logrado, cálido y que en algo recuerda a las recetas tailandesas.
Para los que reciben se inician en los sabores Thai, acá tienen aun plato que es una buena puerta de entrada. Cerdo salteado en salsa de ostras acompañado de champiñones y cebolla morada.
Un suave y frutal final donde el mango es el protagonista, pues se trata de un arroz glutinoso cocinado al vapor con terrina de coco cubierto con glaseado de mango y acompañado de jengibre y de un genial helado de mango. Los polvos dorados y el contraste de berries suman en la presentación.
TXT Y FOTO: Loreto Oda M.