¡elige bien!
Sushibar de aires nikkei
La nueva apertua del restaurante Panko viene a romper el esquema de barra de sushi nikkei de sus anteriores locaciones en Lastarria y en Patio Bellavista.
Acá nos encontramos frente a un restaurante hecho y derecho, con una entretenida terraza que da a Vitacura, una barra de sushi y un privado en un segundo piso pensado para reuniones intimas y celebraciones.
En cuanto a su carta de comidas, este lugar viene a ser el cánon, el espacio con la mayor cantidad de platos, los que irán bajando hacia las otras locaciones en función de su espacio y de su público.
Su propuesta es ser un sushibar nikkei ondero, de precio accesible, con recetas innovadoras y sabores que representan buen a la fusión de sabores peruanos y japoneses.
Es por eso que acá tal como vemos rolls, encontramos causas, cebiches y tiraditos, todos con aliños propios de esta cocina, donde las salsas marcan la pauta.
Mención aparte merece su carta de nigri, pequeños bocados que vale la pena probar, sobre todo si uno anda en busca de sabores más que de contundencia.
Ojo con su coctelería, con una carta de autor breve pero muy bien ejecutada.
TXT: Darío Córdova / Noviembre 2018
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Panko Vitacura te recibe con una atractiva barra de sushi que te incita a sentarte en el caso que vayas solo o en pareja. Y por qué no, también en grupo.
Su interior es ondero, minimalista y fresco, un acierto para estas calurosas noches de verano. Este ambiente acogedor y relajado permite que personas de todas las edades lo visiten al terminar la jornada, por lo que se suelen ver familias con niños y grupos de amigos, tanto de jóvenes como de adultos que con tal de disfrutar no tienen reparos de comer el sushi con los dedos.
Por su formato, está ideal para ir en grupo a picotear y compartir varias preparaciones. Su coctelería de autor cuenta con diversas recetas frescas y fáciles de beber que maridan muy bien con esta sabrosa propuesta nikkei.
TXT: Loreto Oda Marín / Diciembre 2018
Dos Causas que s pueden pedir por separado. La primera, una Causa de Camarón sabrosa y muy aromática, levemente picante gracias al delicado sabor de la salsa de ají amarillo que la acompaña.
La segunda es una Causa de Atún más golosa y especiada, con una discreta salsa de Rocoto que domina los sabores.
Una rica combinación de sabores y texturas se siente en este tiradito, donde una cremosa reineta juega con un crocante de quínoa y una especiada ensalada de wakame. Sólo falta un poco más de personalidad en la salsa de ají amarillo que lo acompaña
Un Cebiche de Atún bien aliñado, pero con un pescado de corte irregular y sin mucho sabor. Acá claramente el protagonista es la salsa ponzu.
En este nigir en contratos un buen arroz que se siente ahumado gracias al camarón sopleteado que lo corona, todo refrescado con una chalaquita de rábano dulce que le entrega una pincelada ácida.
Esta tradicional receta acá va con un pulpo cortado en cubos servido con mayonesa, cebolla y un toque de mirin
Nuevamente encontramos el sabor ahumado, esta vez en esta bola de arroz con atún terminado con ciboullete que le entrega un toque fresco.
El tan de moda bao (pan cocido al vapor muy popular en las culturas orientales) tiene su propia versión en Panko con un relleno de cerdo asado con salsas Nikkei y acompañado de muzina (brotes de mostaza), salsa Tipakay y una cancha tostada que incomoda en la textura final de este sándwich.
Espárragos en tempura y cebollín es parte del relleno de este roll, que además va con sabroso toping de creemos de camarón y jaiba. Un maki sabroso, dominado por el suave sabor de los crustáceos.
Dentro de la coctelería de autor está un genial Panko Sour, que viene con 50% pisco y la otra mitad con sake, por lo que resulta una preparación bien equilibrada y más recatada que la tradicional. Imperdible. También está la versión nikkei del clásico Moscow Mule: Cholo Mule, en este caso elaborado a base de pisco. Igualmente fresco y muy buen compañero para las tardes de verano está el Pomelo Mule, elaborado con pisco quebranta, la fruta que le da el nombre, limón y bebida frizante. Para ir por más de uno...