Santo Remedio

Este 2017 Santo Remedio, el legendario restobar que durante muchos años fue el encargado de encender las noches de Santiago, cumple 20 años y para celebrarlos ha decidido renovar tanto su carta de comida como de cocktails y así darle un nuevo aire a su propuesta que transita entre el relajo, la bohemia y la moda.

En gastronomía el concepto principal sigue siendo el compartir y picotear, por eso, las novedades están enfocadas en las entradas, muchas de las cuales coquetean con el picor, el contraste de sabores y un toque especiado. Además, la gran mayoría son productos del mar.

Un ejemplo es el tártaro de atún marinado en ponzu, aceite de sésamo y sésamo negro; o unos camarones apanados con coco y una salsa guajillo que juega muy bien. En los fondos, está el atún sellado con una intensa y atractiva salsa de wasabi, el que puede ir acompañado de un sabroso mix de papas - chilota, camote y normal- al merkén. En carnes, hay un buen filete en salsa de merlot. También se incluyen opciones para vegetarianos, las que no sólo se encuentran en las ensaladas, sino también en las tablas, ya que existe una con champiñones al jengibre, queso de cabra al sartén y tofu salteado con miel.

En este refresh, Santo Remedio pasó de tener una oferta centrada en el trago largo a una carta con coctelería compuesta de algunos clásicos y más de diez preparaciones propias del lugar, trabajo del bartender Joaquín Paredes. Una de ellas es el especiado negroni de la casa, macerado de 3 a 4 meses en chip de barricas y champiñón, que es servido en un vaso que luego es perfumado con cítricos y que viene con un trozo de romero ahumado y naranja deshidratada. Otro es el fresco y adictivo Jacobo a base de vermouth y vodka, que es reposado en té de menta con miel.

Como era de esperarse, se realizó una versión de Santo Remedio 2.0, un cóctel fresco, con una personalidad especial y textura, dado que el vodka es combinado con una pulpa de manzana, albahaca, naranja y jengibre.

Es así como este clásico de la bohemia santiaguina ha reinventando su carta, esfuerzo que ha permitido que su gastronomía y coctelería ganen y lo siguen manteniendo como buena opción para ir a picar algo, disfrutar de un cóctel y, sobre todo, pasarlo bien.

TXT: Loreto Oda M. / Junio 2017