¡elige bien!
Oxalis Cocina recibe a sus clientes con un aperitivo que va cambiando constantemente. En este caso era una increíble terrina de cola de buey, muy tersa y con un genial toque ahumado, sobre una aromática base de pesto de albahaca. Toda una explosión de sabores.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Katherine Carter
Este cocktail es un buen aperitivo, pues te despierta los sentidos y las papilas gustativas, por lo que te prepara para todo lo que se viene ¿Por qué? porque tiene un rico picor gracias al wasabi, que es combinado con ron de manzana, vodka, pepino, goma, limón y pepas de pimienta.
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Este plato no sólo es muy atractivo, también es intenso y profundo, por lo que encanta al primer bocado ¿Su sello? Lleva un dressing de aceite de ajo, de almendras, más mostaza Dijon y limón sutil. Además, va con un huevo de codorniz trufado y sal que le da más personalidad.
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En cuanto este plato llega a la mesa llama la atención por su aroma. Este sabroso pulpo dorado a la plancha tiene muchas personalidades, pues va acompañado de tres salsas: olivo de azapa, olivo sevillana y salsa teriyaki hecha en el lugar.
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Bajado desde el Olimpo. Ideal para abrigar y traer de vuelta el alma al cuerpo. Este ramen, hecho con una lenta reducción de rabo de buey y especias, tiene un caldo intenso con un rico picor, que es más bien un coqueteo. Además, viene con cortes de filete sellados a la llama, fideos orientales y huevos de codorniz. Adictivo.
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Suave y sabrosa llega esta carne que ha sido cocinada por 15 horas, que también va con un caldo español, tradicional de Madrid, a base de garbanzos, ternera y chorizo. Pero eso no es todo, ya que lo acompaña una sabrosa pastelera al pesto y unos piñones al dente.
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En Oxalis Cocina los postres tienen nombre de color, pues ese es el hilo conductor de la propuesta. Una de las novedades es Verde, que consiste en la deconstrucción del tradicional Apfelstrudel de München, Alemania, es decir, del strudel de manzana. Por eso, viene con un puré de manzana verde, helado de chancaca, crocante de almendra y manzana deshidratada. Armonía y sabor en el plato.
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Este cocktail tiene un espíritu thai y va con vodka de papa chilota, mango, coco, naranja y un puré de camote y canela ¿El resultado? Un brebaje fresco, con cuerpo, algo complejo, pero que te dan ganas de ir por más.
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Este cocktail es fresco, pero tiene un espíritu invernal, pues te transporta y te lleva de paseo al bosque del sur de Chile, gracias al toque de la copa ahumada con romero y la mezcla de pisco reservado, mix de cítricos frescos, syrup de frambuesa y gotas de angostura.
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Otro paseo por el bosque, esta vez con notas más amargas, ya que este cocktail está hecho con vodka francés, licor de cherries americano, bitter de ruibarbo y berries de la zona.
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