¡elige bien!
Los clásicos logran esta fama por motivos más que justificados, como se siente en este plato, donde los protagonistas exclusivos son unos tremendos ostiones frescos servidos con coral y gratinados lo justo para lograr una rica capa de queso y una carne blanda y sabrosa.
© TXT & IMG: Alejandro Mery.
Los mariscos emblemáticos de la IV Región se trabajan lo justo para dejar hablar al producto. En Tres Peces se sirven sólo con jugo de limón, cilantro cebolla morada y cubos de palta y una nota de merkén que ayuda a levantar sus sabor.
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Este es uno de los platos que dan ganas de estar con la caña para probarlo, con un caldo que es casi un bisque por su intensidad y que en cada cucharada va ganando en sabor.
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Otro plato donde el producto es fundamental, con lenguas rosadas y sabrosas, que se funden con el queso derretido.
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Otra receta que ha tenido un revival en las cartas locales luego se su reinado ochentero, acá tenemos una palta entera servida con camarones nacionales y acompañada de mayonesa casera. Todo un lujo que pocas veces apreciamos por estos lares.
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La simpleza de la cocina del restaurante Tres Peces es o que encanta. Acá encontramos un pescado que se ve poco y nada en las cartas nacionales, servido con todo el cariño y sabor de los platos de antaño. Sólo necesita cocinarse en una lata con algo de caldo de pescado y verduras para ser todo un hit.
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Las recetas del mundo también tienen cabida en Tres Peces, como lo demuestra esta vaporera que llega con un atún sellado en sésamo, huevo pasado por agua, arroz, pan y verduras cocinadas al vapor. Rico y sano.
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Uno de los platos que se ha convertido en un clásico de este lugar,, camarones enteros fritos, un plato que se convierte en sabroso y crocante snack.
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