¡elige bien!
Clásicos y generosos lomitos, fricas, churrascos, vienesas y empanadas fritas
La Fuente Suiza en Irarrázaval, en el sector de la Plaza Ñuñoa es un emblema de nuestras fuentes de soda tradicionales. Un necesario embajador de nuestra cultura que venera al sandwich, las vienesas, las empanadas fritas y al crudo.
Hoy, es un lugar amplio, con varios salones distribuidos en dos pisos, una terraza acotada por Irarrázaval y una terraza encarpada por Juan Enrique Concha. Una fuente de soda donde los comensales ya llegan felices a comer, saben lo que les espera.
Es un destino clásico y nostálgico, que ya acomoda generaciones entorno a sus comidas que rebosan de cantidad, sin sacrificar calidad. Una astucia, casi de ingeniería, que hacen de la Fuente Suiza una obsesión que nos obliga a visitarla sin importar la distancia.
Sus recetas estudiadas y de precisión acomodan sabores balanceados y equilibrados, usando ingredientes de buena calidad que son trabajados disciplina y constancia, la receta perfecta para asegurarnos una experiencia gastronómica coherente en el tiempo sin dejar de adaptarse a los tiempos actuales.
Una de las banderas de la Fuente Suiza son sus Empanadas fritas, con generosa personalidad de sabores equilibrados y excelente fritura. A la segura con las de Queso, de Pino (sin huevo ni aceituna) y las de Camarón queso.
Sus vienesas y completos están dentro de los mejores de Santiago. De tamaño regalón, un pan preciso, con un sana salchicha y con ingredientes caseros en todas sus recetas.
Y sus sandwiches, churrascos y lomitos en dos tamaños, normal y grande -que en realidad, van mas por grande y gigante- gozan de justa fama, lograda con laboriosos métodos de preparación de sus carnes para preservar jugos y sabores naturales, verduras de calidad y su espectacular mayo casera. Qué sería de nuestros sandwiches sin esas mayonesas caseras de fuente de soda.
Mención a parte para su Fricandela, -per se gigante-, casera de verdad, evocadora y sublime.
Y uno de los imperdibles de esta histórica fuente de soda, su Crudo, que se puede pedir en formato de 250 gr. o de 500 gr. -para compartir espero- que se hace con una receta de carnes y aliño especial de la familia y que se sirve a la usanza de lo que es nuestro crudo chileno. Un crudo de verdad imperdible.
Cervezas y buenos shop, heladitos y a buen precio, son el maridaje por excelencia para sus pataches.
La Fuente Suiza está en el escenario de la fama, como un imprescindible de nuestra cocina chilena, uno de los mejores representante de lo que realmente comemos los chilenos a diario.
TXT: Alejandro Mery L. / abril 2024
Cincuenta años en el barrio convierten a la Fuente Suiza en un clásico de la Plaza Ñuñoa.
Sus lomitos, fricas y empanadas fritas de ostión queso se han hecho famosas y no hay ñuñoino que se precie de tal que no haya estado alguna vez en sus mesas.
Y si hay mucha hambre, un imperdible es su Crudo de estilo clásico de fuente de soda, realmente espectacular.
TXT: Darío Córdova / enero 2011
Empanadas fritas con generosa personalidad, de sabores equilibrados y excelente fritura. A la segura con las de Queso, de Pino (sin huevo ni aceituna) y las de Camarón queso.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
Grande y contundente, de correcta fritura con un voluminoso pino de carne molida bien integrado, sin huevo y sin aceituna, que resulta de sabor equilibrado y transversal.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
De formato regalón, con una generosa mezcla de su buen queso gouda y asegurados 6 camarones, salteados con su sofrito casero que le da un toque de sabrosura sin exagerar y cierta personalidad. Un must.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
Tradicional, de formato xl, con mucha cantidad de queso gouda derretido y compacto -no de esos que se hacen agua-, con leve crocancia y muy apetitosa.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
Con la salchicha especial de la casa y un pan impecable en generoso formato se arma este clásico hot dog con tomate picado, palta molida y la mayo especial de la Fuente Suiza. Terminado con sus zig zag de ketchup imprescindible para algunos. Excelente vienesa italiana.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
Salchicha especial de la casa, de cerdo y vacuno, en un gran pan de hot dog de la densidad y temperatura precisa, con suave chucrut, palta molida, tomate picado y esa mayo casera. Grande y muy, muy rico.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
De receta histórica, con productos frescos, desde la posta hasta los limones orgánicos, con una carne previamente aliñada y con sus agregados para terminar al gusto propio. Cebollita con cilantro, la mayo casera del local, ají verde chileno, limón, más pimienta y aceite de oliva, siempre dejando la mayo solo para el pan y terminar en el bocado final. Hay agregados aparte de alcaparra o pepinillos picados. Acompañado con un batallón de panes tostados. Un muy, muy buen crudo, evocador y generoso.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
Un chacarero hecho y derecho, de humectada carne de vacuno, buen tomate laminado y poroto verde tierno, para mi, con hasta mayo. Pedido en tamaño normal, que igual termina siendo grande. Un buen chacarero -con mayo-.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
Unos 300 gramos de carne con el aliño de la casa (pimentones, huevo, pan rallado, ají de color) y frita, luego reposadas en un caldo de verduras antes de ser sacrificadas en el sándwich, de pan casero, entre frica y amasado. Con una carne protagonista y de recuerdos. Es un sándwich que representa con honores la categoría de las fricandelas.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
Al llegar seduce con unos 750 gr. totales, de esos, unos 250 gr. de carne, muy jugosa y sabrosa, buena palta molida y tomate de invierno -obvio, ya no es verano-. Un churrasco italiano correcto y de verdad grande, en un impecable pan y de ingredientes frescos. Pedido en tamaño grande, que da para compartirlo.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03
Gran sandwich de lomo cocinado con las técnicas históricas de Fuente Suiza, arte que les toma casi un día de preparación y que luego reposa en su consomé de la casa. En esta receta exclusiva de ellos, suave chucrut, buen queso gouda, su honorable mayo casero y acertado pepinillo. Para volver por el.
TXT: Alejandro Mery L. FOTO: Coni Larrondo ©2024-03