Un arrollado protagonista de corte grueso, bien carnúo, calentado y sellado, servido en senda fuente de fierro con papas cocidas y salteadas, como para no quedar con hambre, y acompañado de un acertado pebre jugoso de bajo picor. Lúdico y generoso, sabroso y chileno, algo seco (como suele ser), pero no importa, por que se puede pedir todo el pebre que se necesita. Tremendo.
TXT: Alejandro Mery L. / FOTO: Coni Larrondo ©2024-05