¡elige bien!
Wow. No sólo por su colorida presentación, sino por el punto y sabor que alcanza este pato que proviene de los campos del chef Rodolfo Guzmán. Primero, el pato es recubierto con cera de abeja (a tu mesa llega uno de muestra para poder entender el proceso) y luego se añeja por una semana a través de diversas técnicas que permiten lograr en siete días lo que se suele conseguir en seis meses. El resultado es una carne tersa, sabrosa y con una costra elegante e irresistible. Además, su grasa parece simular un foie gras. Va acompañado de hojas de ciruelo deshidratadas y salsa de miso- murta que generan un buen contraste de sabores y le da mayor profundidad a este gran plato.
TXT Y FOTO: Loreto Oda M.