¡elige bien!
Un buen y firme –quizás muy firme– pan ciabatta soporta la carne del pulled pork con el queso raclette, cebolla caramelizada, tomatitos confitados y rúcula. Un sándwich muy, muy sabroso gracias al queso raclette fundido que es protagonista aportando potencia y profundidad. No es tan fácil de comer, ya sea con la mano o con tenedor y cuchillo, pero igual es un acierto.
TXT: Alejandro Mery L. y FOTO: Coni Larrondo ©2024-11