¡elige bien!
Cocina asiática urbana por los mismos creadores de De Patio
De Calle tiene el nombre bien puesto. Y por varias razones. Una, es que cumple muy bien con su propuesta de Fake Asian Street Food, es decir, comida callejera asiática de autor que respeta las técnicas y con unos sabores tan sensuales como sus precios.
Su acotada carta está compuesta por recetas bien elaboradas que te engatusan primero a la vista y luego en boca, ya que varias poseen muchas capas de sabores. Se trata de una propuesta pareja, donde todo está prácticamente a un mismo nivel.
Para tomar, hay opciones de té, además de otras alternativas sin alcohol. También ofrece cervezas y una pequeña lista de vinos escogida con pinzas, pues cuenta con blancos, tintos y espumantes nada tradicionales. De los dos primeros, hay por copa.
Su pequeño y estrecho local, de formato neoyorkino y aura moderna, no hace más que reforzar el concepto. Como cuenta con una barra bastante cómoda y protagonista, perfectamente se puede ir solo.
Otra de las razones de su nombre, es que De Calle es el hermano chico de De Patio, el reconocido restaurante de vanguardia que también tiene tras sus fogones a Benjamín Nast, escogido recientemente como Chef del Año por el Círculo de Cronistas Gastronómicos y del Vino. Una nueva razón para visitar De Calle. Y más de una vez...
TXT: Loreto Oda Marín / Mayo 2019
Tremenda. Acá la palta sale de su pedestal para subir otro escalón que la acerca aún más al cielo, ya que su versión más cremosa viene envuelta en una genial fritura de buena crocancia que queda muy bien con el picor de la sriracha. Recomendación del chef: agregarle más picante.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery
Llegan tal cual como deberían ser, es decir, al vapor y selladas por un lado. Su masa es suave y crocante, con un relleno goloso, con una rica textura y crunch por la mezcla de espinaca y del hongo shitake, cocinados en salsa de pescado.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery
Una muy entretenida combinación de sabores y contrastes gracias a la mezcla de fideos de poroto verde, nabo, pomelo, pepino y salsa de pescado con dashi de la casa. Es una ensalada fresca, con un rico toque de acidez, ideal para limpiar el paladar y seguir con otro plato.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery
Este caldo está para tirarse un piquero, pues está sabroso y profundo. Más si se le agrega la salsa fuego, que lo acompaña. El wonton no hace más que potenciar los sabores y aportar suavidad con su tersa envoltura, mientras que el diente de dragón añade un entretenido crunch.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery
¡Uf! Acá llega un tofu genial, por sabor y textura, que se potencia con una fritura bien tratada, acompañado de coliflor frito, nabos para refrescar y un muy buen caldo. Good.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery
Estas alitas están para rechuparse los dedos, pues están confitadas y apanadas con harina de papa y salsa de pescado, y luego fritas, por lo que hay cierta crocancia. Además, van con sésamo. Todo esto las hace aún más golosas, adictivas y con múltiples capas de sabores. Para pedir un balde.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery
Esta preparación es para valientes y amantes del picor, ya que es un tanto elevado, pues trae salsa de dragón. Power. Su huevo a punto ayuda a aportar cremosidad a esta combinación que evoca la salsa bolognesa.
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FOTO: Alejandro Mery
Bizcocho con salsa de pie de limón. Tremenda mezcla entre acidez y dulzor. Gran final.
TXT: Loreto Oda M.
FOTO: Alejandro Mery
