¡elige bien!
Con este plato nos alejamos completamente de a raíz chilena para caer en una sabrosa reinterpretación de un clásico. Acá el arroz arborio se cocina junto a las betarragas y se termina con queso azul y pera caramelizada. Una receta que no tiene nada de sutil pero que conquistará a los amantes del agridulce.